Por la red encontraréis muchos tips y consejos para vuestro gran día, de fotógrafos, fincas, floristas, en revistas, blogs, libros - pero muy pocos de parejas reales que han experimentado las cosas de primera mano. Hace poco me puse en contacto con algunas de mis parejas y les pregunté:
Si pudieras dar un consejo a una pareja que está planeando su boda, ¿cuál sería?
No estaba seguro del tipo de respuestas que recibiría, sólo sé el tipo de consejo que daría. Las respuestas que llegaron fueron absolutamente increíbles y estoy muy emocionadao de pode compartirlas con vosotras. ¡Gracias infinitas a todas las parejas que me habéis dedicado un momento para responder!
1 - ESCABULLIRSE Y ENCONTRAR ALGÚN MOMENTO PARA VOSOTROS DOS, SOLOS
"Encuentra tiempo para quedaros a solas, escaparos unos minutos para abrazaros y disfrutar realmente de esos pequeños instantes. Os ayuda a ralentizar las cosas a ambos y os permite asimilar realmente lo que está ocurriendo a vuestro alrededor. Respirar juntos y quizás observar a vuestros seres queridos desde la distancia. ¿Toda esa alegría y todas esas increíbles personas riendo juntas? Están juntas en ese mismo lugar gracias a ti, y eso, es precioso.
Has trabajado mucho para que todo esté en su sitio y para poner las cosas en marcha; ahora es el momento de sentarte y disfrutar de verdad de vuestro día. Es posible que las cosas no funcionen a tiempo, que caiga un chaparrón (como ocurrió en nuestro cocktail), que tu hermana no pueda encontrar su lectura para la ceremonia, que no te den la señal para ir al altar, que tus abuelos no puedan ir después. Puede que no sea exactamente lo que habías planeado, pero será increíble. De hecho, a veces, cuando hay pequeños imprevistos (como que mi hermana no encontrara su lectura) lo hace aún mejor, más memorable, y las risas que surgen rompen un poco la tensión.
Intenta dejar pasar las pequeñas cosas y simplemente disfrutalas. Y si las cosas van realmente mal y te están afectando, no tengas miedo de tomarte un tiempo a solas o con tu pareja. Cualquier cosa que necesites hacer para asegurarte de que puedes disfrutar, hazla".
2 - HAZ UN ELOPE
Hacer un "Elopement" está claro que no es para todas las parejas. Por supuesto, cambias un "gran día" tradicional por algo mucho más tranquilo y muy, muy íntimo. Te obliga a encontrar el corazón del momento con tu pareja y a ignorar la mayoría de los adornos que suelen incluir las bodas tradicionales, pero no es una decisión tan extrema como parece. Los dos teníamos familias muy comprensivas y que nos apoyaban y, en general, no tuvimos que hacer muchas concesiones. Seguí lanzando mi ramo (¡en el océano!), bailamos, nos leímos nuestros votos, recibimos gritos de ¡Viva los novios! de desconocidos allá donde íbamos y disfrutamos de cada momento que pasamos.
Creamos un lugar muy especial para nosotros en Valencia y pudimos disfrutar plenamente de cada segundo de nuestro día juntos. Hacer un elopement fue la mejor decisión que pudimos tomar para nuestra boda. Salimos de esta experiencia sin estrés y con mucha ilusión. No puedo pensar en un día más perfecto, ni en una mejor manera de empezar nuestra vida juntos".
- El elopement de Celia y Javier lo puedes encontrar en la web pinchando aquí.
3 - APROVECHAR AL MÁXIMO ESAS 24 HORAS
"Es muy importante recordar que tu boda es un día. Un día. Al final del día, después de 24 horas, las flores se morirán, el vestido estará sudado, la comida se habrá comido y la decoración habrá desaparecido. Asegúrate de crear recuerdos de la boda que duren más de 24 horas. La gente a la que invitas, las risas creadas y las emociones sentidas serán las cosas de las que sonreirás de camino a tu luna de miel.
Crear un día que permita tener buenos recuerdos celebrándoos a vosotros y honrando a vuestros seres queridos es algo eterno".

4 - HAZ LAS COSAS A TU MANERA
"En cuanto te comprometas habrá amigos y familiares esperando que sigas sus consejos basados sus bodas. Probablemente todos tengan buenas intenciones, pero todos los consejos y la "inspiración" de los blogs de bodas, Pinterest y las ferias pueden resultar abrumadores. En el único día en el que celebras tu amor, no sientas que tienes que ajustarte a algún estándar.
No podíamos imaginarnos en el centro de tanta pompa y circunstancia y queríamos mantener las cosas íntimas. Hacer las cosas a nuestra manera significó prepararnos juntos con un poco de vino y queso y luego salir juntos de la masía, donde nos casamos delante 74 familiares y amigos cercanos.
Hay tantas tradiciones en torno a las bodas que hacerlas por hacerlas nunca tuvo sentido para nosotros. Mi consejo es que penséis realmente en las tradiciones y consideréis si realmente las valoráis. Queríamos destinar nuestro presupuesto a las cosas que importaban y dejar de lado todo lo demás. Para nosotros, eso significaba conseguir el mejor fotógrafo que pudiéramos (reservamos nuestra fecha basándonos en la disponibilidad de Robert).
Así que hazlo tú. Este es vuestro día y debería representar lo que es vuestra relación. Y te prometo que cuando lo hagas, no te arrepentirás en absoluto".
5 - ELEGIR EL FOTÓGRAFO ADECUADO
"Mi consejo (y juro que no me han pagado por decir esto) es que vayas con un fotógrafo que te provoque una respuesta emocional cuando veas sus fotos de desconocidos. Al principio me decanté por una opción basada en el precio, pero me estresé mucho durante 6 meses, sabiendo que no era lo correcto. Luego contraté a la persona que nos convenía, tanto por su estilo como por su personalidad, y no volví a preocuparme. No pensé en las pequeñas cosas del día; las flores, las joyas que llevaba, incluso lo que comíamos, pero las fotos acabaron capturando a todas las personas de mi vida con tanta sinceridad, amor y felicidad que realmente no tienen precio."

6 - PASAD TIEMPO CON VUESTROS INVITADOS ANTES Y/O DESPUÉS DE LA BODA
"Si puedes, haz planes para disfrutar de tiempo con tus seres queridos antes y/o después del 'gran día'. Con una invitación a algún local o bar antes de la boda y un brunch a la mañana siguiente, disfrutamos de todo un fin de semana para recordar con nuestros amigos y familiares. Alivió la presión de saludar a todos durante la hora del cóctel, y de dar las gracias a cada uno de ellos al final de la noche. En lugar de que el día pasara volando, nos sentimos presentes y disfrutamos de cada momento especial: en vez de ir mesa por mesa, ¡Estuvimos todo el convite hablando entre nosotros y mirando alrededor de la sala, felices de que toda esta gente esté en este con nosotros!"